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2010

 

La importancia de cumplir con el calendario de vacunas

 

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La secretaría de prensa del gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires, nos hace llegar la siguiente información sobre el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires que informó el calendario de vacunas que establece a qué edades deben aplicarse las diferentes dosis y los refuerzos cuando fueran necesarios. Además subrayó que en los hospitales, centros de salud y demás efectores públicos, hay disponibilidad de todas las vacunas del Calendario Nacional y que son todas gratuitas.

La vacunación es una medida de prevención y promoción de la salud y tiene como objetivo el control, la eliminación y la erradicación de las enfermedades, pero además, supone un grado de responsabilidad social y una actitud solidaria hacia la comunidad.

Cumplir con el plan de vacunación es un compromiso que involucra a todos los sectores de la sociedad.

Al recibir una vacuna, una persona cuida su propia salud y al mismo tiempo, protege a las otras con las que frecuenta en los ámbitos familiar, laboral, escolar y social.

Actualmente varias de las enfermedades prevenibles por vacunas ya no se presentan gracias al cumplimiento de la vacunación obligatoria (polio, sarampión).

No obstante, para poder mantener el control de estas enfermedades es necesario seguir vacunando contra ellas.

Calendario de vacunación obligatorio en edad temprana: 

  • El recién nacido: Debe recibir la primera dosis de vacuna Anti Hepatitis B, en las primeras doce horas de vida, y la BCG antes del egreso de la maternidad.

  • A los dos meses: Se inicia el esquema de vacuna Cuádruple (protege contra difteria, tétanos, tos convulsa, y meningitis por haemofilus influenzae tipo B) y Sabin. Se aplica la segunda dosis de Hepatitis B.

  • A los cuatro meses: Segunda dosis de Cuádruple y Sabin, 

  •  A los 6 meses: Tercera dosis de Cuádruple, Sabin y Hepatitis B. 

  •  Al año: Se aplica la triple viral (sarampión, rubeola y papera) y Anti Hepatitis A. 

  •  A los 18 meses: Refuerzo de Cuádruple y Sabin. 

  • Al ingreso escolar: Refuerzos de Triple Viral, Sabin y Triple Bacteriana (difteria, tétanos, tos convulsa).

  • A los 11 años: Se aplica Triple Viral y Anti Hepatitis B a los niños que no las recibieron en los primeros años. 

  • A los 16 años: Vacuna Doble Adultos (difteria y tétanos) con refuerzo cada diez años.

Recomendaciones:

  • Si por algún motivo se interrumpió el calendario, no es necesario recomenzarlo pero SI aplicar las dosis faltantes.

  • Las vacunas del calendario nacional se pueden aplicar todas juntas en el mismo momento. 

  •  Las enfermedades leves o moderadas, que no comprometen el estado general, no contraindican la vacunación. Similar situación ocurre con las medicaciones. 

  •  Las vacunas del calendario nacional se aplican sin orden médica. 

  •  Al concurrir al Centro de Salud u Hospital lleve el certificado de vacuna y consulte si esta al día. 

  •  El certificado es un documento personal y no puede ser retenido por ninguna institución.

Información extra:

En qué consiste la vacunación?

La vacunación consiste en la administración de un microorganismo, una parte de él, o un producto derivado del mismo (antígenos inmunizantes), con el objeto de producir una respuesta inmunológica similar a la de la infección natural, pero sin peligro para el vacunado. 

Se basa en la respuesta del sistema inmunitario a cualquier elemento extraño (antígeno) y en la memoria inmunológica.

Vacunas preventivas o terapéuticas?

Las vacunas que hemos conocido habitualmente son las preventivas, que se aplican a personas no infectadas para que no se contagien: se les suministra una parte del virus o bacteria que no origina la enfermedad u otras substancias que la simulan, gracias a la ingeniería genética. Ésto prepara al sistema inmunitario para defenderse en caso de entrar en contacto con el gérmen entero. Este tipo de vacunas se utilizan en la población sana. 

Pero existe otro enfoque: el de las vacunas terapéuticas o paliativas, que se las llama así porque también estimulan al sistema inmunitario de una persona afectada de determinada enfermedad. Ayudan a las defensas a luchar y detener el avance del microorganismo que la originó. No previenen enfermedades enfermedades sino que las controlan.

Vacunas y embarazo

La embarazada debe recibir la vacunación específica para ese período y excepcionalmente otras, bajo indicación médica. Las primeras son: difteria, tétanos (incluidas en la vacuna Doble bacteriana) y antigripal. 

La inmunización supone un riesgo teórico para el feto. Aunque no existen evidencias sobre efectos adversos sobre el mismo, una vacuna no habitual debe ser administrada en este caso en determinadas circunstancias: 
 

  • Improbabilidad de perjuicio.

  • Riesgo de exposición elevado ante determinada enfermedad (rabia, cólera, peste, polio, fiebre amarilla, etc.)

  • Infección de riesgo para madre y feto (gripe, neumococo, meningococo, hepatitis A, hepatitis B, etc.). 
     

    vacunas y lactancia

  • La leche materna no interfiere en la respuesta inmunitaria del lactante a cualquier tipo de vacuna; incluidas las de polio o rotavirus. No debe modificarse el esquema de vacunación del niño alimentado al pecho. 

    De la misma manera, cuando la madre que lacta es inmunizada, no existe ninguna acción colateral para el niño: la mayoría de los virus vacunales no se excretan por la leche materna (sólo se ha detectado el virus rubeola pero no entraña riesgo para el lactante.

    vacunas y prematuros

    Los bebés llamados prematuros o de pretérmino, deben recibir sus inmunizaciones de acuerdo a la edad cronológica; o sea siguiendo el mismo esquema que un bebé a término, en la mayoría de los casos. 

    Las dosis también son las mismas y no deben reducirse. A pesar que algunos estudios sugieren una respuesta inmune menor en niños de bajo peso, salvo indicación médica o circunstancias especiales no debe demorarse su vacunación. 

    Deben tenerse en cuenta, algunos casos especiales: si es que permanecen más de dos meses internados, no debe administrarse Sabin por el riesgo de diseminación intrahospitalaria (sí PVI). En el caso de la vacuna contra Hepatitis B, si la madre es negativa y pesa menos de 2 kg., podría demorarse su aplicación hasta los dos meses; si la madre es positiva, debe seguirse el procedimiento de rutina. Se aconseja además, en estos niños de menos de 2 Kg., realizar serología más tarde para evaluar la aplicación de dosis adicionales. 

    En prematuros que desarrollan una enfermedad respiratoria crónica, se recomienda la vacunación antigripal de la familia, convivientes y personal a su cuidado. A partir de los 6 meses de edad se vacunará al bebé con vacuna fraccionada: 0,25 (2 dosis, vía intramuscular, con un intervalo de 4 semanas).


    fte: GCBA y Guía de vacunación, www.guiadevacunacion.com.ar
    publicación: 10 de SEPTIEMBRE de 2008
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