El pasado domingo 28 de enero, la colectividad boliviana junto a los vecinos porteños celebró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una tradición llena de esperanza: la Fiesta de Alasita, se celebró un año más en el Parque Indoamericano, en la comuna 8 donde los colores, la música y los deseos crearon una experiencia inolvidable para la colectividad boliviana.
El pasado domingo 28 de enero, el Parque Indoamericano se convirtió en un escenario vibrante lleno de cultura y tradición, al celebrar la emocionante Fiesta de la Alasita junto a la colectividad boliviana. Más de 15.000 personas se congregaron para rendir homenaje al Ekeko, el dios de la abundancia, en una jornada que destacó la riqueza cultural de la comunidad.
Como ya es costumbre, la Ciudad de Buenos Aires replicó esta fiesta que originalmente se celebra en la ciudad de La Paz de Bolivia, durante tres semanas. La Dirección General de Colectividades, encabezada por Carla Artunduaga, expresó su entusiasmo por apoyar esta festividad arraigada en la historia de la colectividad boliviana y destacó que se ha convertido en una tradición intergeneracional que mantiene viva esa tradición en la Ciudad.
Más de 70 stands ofrecieron miniaturas que representaban deseos de amor, trabajo, viajes, dinero y casas, las cuales fueron encomendadas a la la Pachamama por los líderes espirituales. La gastronomía paceña estuvo presente con platos típicos como empanadas salteñas, plato paceño y el tradicional sándwich de chola, acompañados de refrescantes jugos de chicha, chirimoya y mocochinchi.
“Esta celebración es una verdadera fiesta de encuentro de la colectividad boliviana que nos colma de optimismo de cara al futuro y refleja la riqueza de la diversidad cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Cada Alasita en sí misma representa la tradición, la esperanza y, sobre todo, esos deseos que anhelamos ver convertidos en realidad en este 2024” expresó Carla Artunduaga, Directora de Colectividades y Migrantes de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Derechos Humanos.
Esta en una jornada donde las familias conocieron, compartieron y disfrutaron de lo mejor de la cultura boliviana, nos invita a apreciar cómo las celebraciones y tradiciones de las diversas comunidades que conviven en la Ciudad, enriquecen y fortalecen nuestra sociedad, convirtiéndola en un mosaico diverso y pluricultural.
Ampliación de la información:
El ekeko es un símbolo andino de la abundancia, fecundidad y alegría. Asimismo es una manifestación cultural característica del altiplano andino y que recibe culto en el occidente andino de Bolivia, principalmente en La Paz, en las regiones sur del Perú, norte de Chile y Argentina. Es un ídolo que se cree provee de abundancia al hogar donde se le tributa ofrendas de cigarrillos. Toma la forma de un hombre de corta estatura, sonriente, ligeramente grueso, vestido con ropas típicas del altiplano o también ropa de ejecutivo u hombre de negocio e incluso ropa de mendigo. Suele cargar gran cantidad de bultos de alimentos y otros bienes de primera necesidad que cuelgan de sus ropas, en un pie, le falta una sandalia. Actualmente la estatuilla que lo representa, dispone de un orificio apropiado en su boca para poder introducirle un tabaco o puro encendido.
Originalmente el nombre provendría del quechua iqaqu (del quechua: ekjakjo).
Fte: GCBA
Redacción / Edición: Libralato Romina
publicación: 31 de enero de 2024- caracteres 3321 |